Imperativo en la vida cotidiana

Esta semana hemos repetido el Imperativo para interiorizarlo y ayer pudimos practicar el Imperativo porque no había agua en nuestra casa. Por eso se oía palabras como "¡Ayúdame!" y "Pregunta a los vecinos si tienen agua!" Buscando la razón por qué no había agua encontramos un grifo con agua del depósito. Frases como "¡Trae un cubo para agua!" y "¡Lleva el cubo al baño!" siguieron. Cuando habíamos preparado el agua del cubo para lavarnos encontramos el grifo principal de nuestra casa que estaba cerrado - "¡Abre el grifo!" dijo alguien. Notamos que los obreros de la construcción habían cerrado el grifo por sus obras y no nos lo habían dicho nada. Por eso tuvimos que decir a los trabajadores: "¡Abran el grifo después del trabajo!"