Presentación del grupo por Concha

Hola, soy Concha. Estos son tres textos de un grupo de 14 alemanes que están aprendiendo español en nuestra escuela durante cuatro semanas y después van a hacer prácticas de empresas en diversos negocios, así como en oficinas públicas y privadas en Vejer de la Frontera. Su inmersión va ser muy completa; viven, estudian y van a trabajar aquí. Los textos que presentamos tratan sobre la importancia de estudiar lenguas extranjeras y desarrollar habilidades para hablar español, cuestión que tratamos el primer día de clase. Es algo que planteamos cada cierto tiempo a diversos grupos de nuestros estudiantes, entre otras cosas, para sondear sus intereses.

Madlen, Anna, Franziska, Bea y Kristin.
Para nosotros es importante hablar lenguas extranjeras para comunicarnos con la gente en el extranjero, por ejemplo, en las vacaciones. También es necesario para tener contactos con personas extranjeras en el tiempo libre y en la vida profesional. En nuestra vida cotidiana hay personas de otros países en todas partes y por eso es necesario conocerlos. Si hablas otras lenguas puedes ayudar a otras personas que tienen problemas en tu país. Se tienen, también, más posibilidades en la vida profesional si hablamos lenguas extranjeras.

Lisa, Franzi, Antje y Saskia
Es importante para nuestro camino profesional. Quien habla algunas lenguas tiene más oportunidades en el mercado del trabajo, tal vez puede trabajar en países extranjeros. También se puede viajar por el mundo y conocer otras culturas y coleccionar experiencias. Se puede entender también la letra de música.

Mateo, Sascha, Ivan, Christian y Marco
Las lenguas son las llaves para el entendimiento entre los pueblos. Poder hablar una lengua solo es una llave, y poder hablar varias significa tener todo el llavero. Con éste, se puede abrir la puerta del mundo. Vivimos en el tiempo de la globalización y es importante conocer lenguas diferentes para el trabajo, las vacaciones o para la vida cotidiana. Conocer algo sobre la cultura es mejor también y por eso, un estudiante de una lengua debe vivirla y no solo estudiarla.